Viaje

Lola está muerta. Pero tú no y casualmente, podrías convertirte en un nuevo líder, ya hicieron todo por ti, y no te queda más que ponerte la corona. Una chica entra con prisa al lugar. -Lo hicimos Lola, el presidente está muerto, las calles son una locura, debes subirte ya al helicóptero para continuar con… La frase se queda a la mitad, la chica se calla al verte. -¿Dónde está Lola? -Lola saltó. -¿Cómo? -Supongo que la conocías bien, siempre muy calculadora, ella sabía lo que pasaría, y me preparó durante todos estos meses para convertirme en la voz de Proyecto V. Sientes como las palabras fluyen de tu boca sin siquiera pensarlas, y el paladar te cosquilla de la emoción. Es un plan perfecto, después de haberle seguido la pista a Lola durante tanto tiempo, conoces todo acerca de Proyecto V, incluso sientes unas ganas inmensas de llamar a esa chica por su nombre, estás seguro de que es Clara. Pero te contienes, no es momento para cometer una estupidez. -Tiene sentido, Lola siempre nos hablo de la unidad, de la suma de las partes en lugar de los fragmentos, y ella era solo uno más dentro de esta guerra. Solo me queda una cosa por decir ¿amigo o enemigo? -No existen tales cosas, yo soy Proyecto V. La chica sonríe y te escolta hasta el helicóptero. Una vez en el aire. Ves lo diminuto que es todo, que son todos… Frente a ti. Reconoces que es el lugar que siempre debiste tomar. La adrenalina de los acontecimientos se escapa de tu cuerpo y solo te queda el cansancio, cierras los ojos y duermes ¿hace cuánto no lo hacías? Llegas a la Casa de Nariño, personas enmascaradas y armadas te escoltan hasta adentro. Te ríes de lo irónico que resulta una revolución. Recuerdas a Shakeaspere “La sangre civil mancha civiles manos.” Caminas con cuidado, aunque no puedas ver el rostro de los demás, sabes que están inquietos, por supuesto que no eres Lola. Es más, en estos momentos, solo tienes facha de vagabundo. No estás seguro de cómo lo tomaran. Tú no lo tomarías bien. Pasas por las grandes habitaciones, repletas de pinturas extravagantes y adornos por doquier. Hasta llegar a un enorme despacho. Tragas saliva una vez más. -De acuerdo a lo que me dijiste, creo que ya sabes lo que debes hacer, así que, hazlo. No lo sabes, lo sospechas, debes hablar. -Un momento, Ce. Un hombre, más viejo de lo que debería para ser parte de este complot, se quita la mascara y te apunta. -¿Dónde mierda está Lola? Respiras, los dedos de tus manos se retuercen con frenesí entre ellas, mientras que esperas que Clara te respalde.
-Lola dejo de ser Lola al crear Proyecto V, su muerte ya había sido dictada. Así un nuevo líder iniciará todo. -No confío en este raquítico. Suficiente, ya mataste a Lola, no te parará nadie. Te acercas al tipo que te mira con desprecio y lo apuntas tu también con el arma. Te enfrentas a la situación, una vez más e igual de terrible, de tener la vida de otro en tus manos ¿Disparas o no?

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