Comienzo
09/10/2019
Proyecto V, una secta, un colectivo, un grupo de rebeldes que desean cambiar el mundo. Muchos los odian, otros los veneran. Proyecto V se convirtió en el dios del 2019. Critican a las personas y a sus modos de practicar la religión, con su doble moral, presuntuosa, el fanatismo extremo que lleva a cometer actos atroces en nombre de una deidad, que perdona a violadores y asesinos, pero no a quienes tienen gustos diferentes. Critican a las personas y a su forma de ver el dinero, tesoro preciado que convierte a los demás en enemigos mortales, llenos de gula se atragantan de las cosas materiales, devoran a sus iguales, se comen desde a dentro y terminan siendo ceros en un papel. Critican a las personas y su manera estúpida de vivir, sin preocuparse en el aire que respiran, en la comida que aparece en sus platos, en la basura que desechan a diario, en los demás seres vivos que co habitan con ellos. Proyecto V se disfraza de justiciero. Por mi parte, yo no los odio ni los venero. No me podría importar menos tan pretenciosos ideales, el mundo no ha cambiado antes, no lo hará ahora, no lo hará nunca. Pero mi novia no lo entiende, muchos dicen que tiene demasiada fe. Pero es solo una adolescente obstinada que no sabe cuando parar. Y luego, luego se convirtió en la fundadora de tan ridícula secta. Ya han pasado dos meses desde que comenzaron a operar. Con unos tontos videos, parecían actuados, parecían un juego, incluso me reí cuando me los mostró. Sin embargo ya han pasado dos meses. Dos meses desde que desapareció de mi vida. Así, sin más, como si nuestra relación jamás hubiera sido relevante para ella. Pero salvar a quienes no lo desean, eso sí era importante. No he parado de buscarla, hice contactos oscuros en lugares que jamás pensé visitar, creo que ha pasado demasiado tiempo del que debería sin que mi cuerpo toque el agua y el jabón, y mi paladar no ha probado otra cosa que no sea comida china. Pero todo lo ha valido. Porque la encontré. Hubo momentos en que dude que este momento llegaría. Cómo pude no creer en mí, si yo, siempre he sido quien mejor la conoce, su fiel y único amor.
¡Comienza!
Proyecto V, una secta, un colectivo, un grupo de rebeldes que desean cambiar el mundo. Muchos los odian, otros los veneran. Proyecto V se convirtió en el dios del 2019. Critican a las personas y a sus modos de practicar la religión, con su doble moral, presuntuosa, el fanatismo extremo que lleva a cometer actos atroces en nombre de una deidad, que perdona a violadores y asesinos, pero no a quienes tienen gustos diferentes. Critican a las personas y a su forma de ver el dinero, tesoro preciado que convierte a los demás en enemigos mortales, llenos de gula se atragantan de las cosas materiales, devoran a sus iguales, se comen desde a dentro y terminan siendo ceros en un papel. Critican a las personas y su manera estúpida de vivir, sin preocuparse en el aire que respiran, en la comida que aparece en sus platos, en la basura que desechan a diario, en los demás seres vivos que co habitan con ellos. Proyecto V se disfraza de justiciero. Por mi parte, yo no los odio ni los venero. No me podría importar menos tan pretenciosos ideales, el mundo no ha cambiado antes, no lo hará ahora, no lo hará nunca. Pero mi novia no lo entiende, muchos dicen que tiene demasiada fe. Pero es solo una adolescente obstinada que no sabe cuando parar. Y luego, luego se convirtió en la fundadora de tan ridícula secta. Ya han pasado dos meses desde que comenzaron a operar. Con unos tontos videos, parecían actuados, parecían un juego, incluso me reí cuando me los mostró. Sin embargo ya han pasado dos meses. Dos meses desde que desapareció de mi vida. Así, sin más, como si nuestra relación jamás hubiera sido relevante para ella. Pero salvar a quienes no lo desean, eso sí era importante. No he parado de buscarla, hice contactos oscuros en lugares que jamás pensé visitar, creo que ha pasado demasiado tiempo del que debería sin que mi cuerpo toque el agua y el jabón, y mi paladar no ha probado otra cosa que no sea comida china. Pero todo lo ha valido. Porque la encontré. Hubo momentos en que dude que este momento llegaría. Cómo pude no creer en mí, si yo, siempre he sido quien mejor la conoce, su fiel y único amor.
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